Contra
lo que puede presuponerse, Sinfonía del Zodíaco no es un libro de Astrología. Así lo advierte su autor, Torkom
Saraydarian desde la primera página. Sin embargo es un libro que habla sobre los
astros y de nuestra relación espiritual con ellos, del modo en el que las
energías que recorren el Cosmos nos impactan y de la responsabilidad que nos
cabe, como seres humanos. También nos explica cómo abordar la comprensión de nuestra propia consciencia
dentro de ese marco estelar que nos rodea. Se trata de un libro –dice Saraydarian-
sobre “energías, virtudes y visiones que
le podrá ayudar a tener un contacto mayor con el Universo”.
Sinfonía del Zodíaco es una puerta de acceso al Universo vivo, que puede ser percibido
por nuestro espíritu si seguimos la guía precisa.
Los
maestros de la Antigua Sabiduría enseñan que los planetas, el sol, las
estrellas y todos los demás cuerpos celestes son Entidades
vivas y que cada una de ellas posee su propia nota, su clave vibratoria y su
lugar en la sinfonía universal. Esta idea nos remonta a la Música de las Esferas de la que hablaba Pitágoras, que enseñaba en
su escuela de Crotona aquello que había aprendido en Oriente y Egipto. Para estos
maestros cada cuerpo celeste es un Ser
cuya vibración llega a nosotros, siendo el Sol el Gran Regulador de las energías que se desplazan en nuestro
sistema.
Sin
duda nos encontramos frente a una de las obras más importantes de este autor, que vivió desde pequeño la cercanía espiritual de ese mundo de esferas
celestes del cual somos parte. Saraydarian creció en las tierras de Armenia, en donde su padre le enseñó a meditar sobre los astros,
tendido de espaldas sobre las arenas del desierto y la mirada fija en las
estrellas que iluminaban la noche.
A
partir de ese contacto misteriosos con el espíritu de las estrellas, Saraydarian
hizo de su vida un viaje iniciático que lo llevó a recorrer monasterios y
Escuelas de Misterios, visitar a santos y maestros, sufíes y derviches de las
antiguas cofradías del Oriente mediterráneo. Este contacto se encuentra
retratado en Sinfonía del Zodíaco, en
el que resulta evidente, para el lector avezado, la influencia recibida de
maestros de la talla de El Tibetano, de Alice Bailey y de las enseñanzas de la Escuela Arcana fundada por ella.
Una
de las características de esta corriente espiritual, de la que Torkom
Saraydarian es uno de los más acabados referentes, es justamente la capacidad
de ordenar un conocimiento en apariencia complejo, pero que puede abordarse,
gracias a la sagacidad del autor, de modo claro y, fundamentalmente, práctico. ¿Cómo
manejar el ingreso de estos flujos celestes en nuestro campo energético? ¿Cómo hacer
para que estas energías nos ayuden a expandir nuestra consciencia? ¿De qué manera
podemos realizar una progresión evolutiva a partir de nuestro contacto con las
fuerzas del Zodíaco?
Estos
temas son abordados por Saraydarian con una profundidad magistral, pero a su
vez con una sencillez asombrosa, pues como se ha señalado frecuentemente, el logro de sus obras ha sido el de sintetizar y hacer comprensible la enorme cantidad de conocimiento denominada como Sabiduría Eterna. El libro nos introduce en el misterio
de las grandes celebraciones lunares, como la luna de Wesak, y nos describe de qué modo
participar de estas corrientes cósmicas que pueden modificar radicalmente
nuestra percepción del mundo. Es aquí en donde los conceptos de Luz, Amor
y Poder, característicos de las
enseñanzas de Alice Bailey y plasmados en la universalmente conocida Gran Invocación, se manifiestan en su
aspecto más práctico. Pues este libro posee la virtud de poner al alcance del
lector, mediante ejercicios y meditaciones, los recursos espirituales para
alcanzar la respuesta a muchos de estos interrogantes.
Un libro fundamental para comprender la naturaleza de los astros y nuestra relación con ellos.